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Mascarillas faciales – Aprende a elaborarlas en casa (parte II): Arcillas

Hoy te traigo 2 fórmulas de mascarillas faciales rinse off a base de arcillas. Si no sabes de lo que te hablo, te invito a revisar el post anterior.

Para ponerte en situación, las mascarillas rinse off son aquellas que transcurrido un tiempo deben retirarse, normalmente con agua. Las más comunes son las de arcillas y barros, pero existen muchas más.

Algunos tipos de mascarillas rinse off

Burbujas u oxígeno

Si las has usado alguna vez, sabrás que son una especie de gel (algunas veces sobre un soporte tipo sheet mask) que al cabo de un rato empiezan a hacer burbujas, llegando a cubrir prácticamente todo el rostro y generando una sensación cosquilleante a la par que rara y divertida.

Para elaborarlas se emplea el perfluorocarbono (muy útil en diferentes áreas médicas). Este es un compuesto sintético e inerte, es decir, químicamente no reactivo. Está formado por carbono y flúor y es capaz de disolver grandes cantidades de gases como el oxígeno. El perfluorocarbono no es miscible ni en agua ni en aceite y, por lo tanto, hay que crear emulsiones. En este tipo de mascarillas hay mucho oxigeno contenido y dispuesto entre las cavidades moleculares del perfluorocarbono. Cuando la aplicamos en la piel (con un ligero masaje), al cabo de un tiempo empieza a burbujear. Esto que estamos notando es el oxígeno liberándose de entre las cavidades del perfluorocarbono.

En cosmética natural desconozco si su uso está permitido o no. Sí, es un ingrediente sintético, pero también es totalmente inocuo. He buscado alguna mascarilla con certificación eco que lo lleve y no he encontrado nada, así que supongo que no está permitido. Si conoces alguna, déjame un comentario.

Exfoliantes (físicas, químicas o enzimáticas)

Están elaboradas con ingredientes exfoliantes físicos, como semillas de jojoba o de pepita de uva, químicos, como alfa y beta hidroxiácidos, o enzimáticos, como la papaína o la lipasa. Proporcionan un suave efecto exfoliante y con ellas se busca favorecer la renovación celular e iluminar la piel.

Hidratantes

Están hechas para dar ese efecto inmediato de “buena cara”. Además de hidratar, buscan calmar rojeces, nutrir, reparar y revitalizar. La típica mascarilla de miel y avena es el ejemplo más claro.

Pero hoy hablamos de arcillas

Las arcillas son rocas de grano fino, sedimento y suelo formadas principalmente por silicatos de aluminio hidratado además de otros minerales y trazas de materia orgánica.

En cosmética las arcillas pueden emplearse, además de en la elaboración de mascarillas, como espesantes y estabilizantes de suspensiones y emulsiones y son especialmente útiles en sinergia con gomas como la xantana, para incrementar la viscosidad y estabilidad de la preparación. Esta combinación (arcilla + gomas) es mucho más efectiva que si usáramos solo una de ellas.

Las arcillas también se emplean como pigmentos, para dar opacidad, para reducir brillos o para cubrir manchas. Además, recientes estudios han demostrado que las arcillas minerales tienen capacidad para proteger de los rayos UV gracias a sus propiedades fisicoquímicas (tamaño de partícula, morfología laminar, etc) lo que permite una cobertura efectiva de la superficie de la piel.

Propiedades físico-químicas de las arcillas

En nuestro caso, para la elaboración de las mascarillas nos interesan en concreto 4 propiedades:

Adsorción: las moléculas son atraídas a la superficie de la arcilla. Por ejemplo, los metales (en disolución sus sales forman cationes/iones positivos) se unen, reversiblemente, a la superficie de la arcilla (que tiene aniones/cargas negativas).

Absorción: es cuando las moléculas penetran al interior de la fase sólida. Por ejemplo, cuando entra agua entre los espacios interlaminares de la arcilla.

Abb.2: Absorption vs. Adsorption
(aus J.M. Miller 1987, Chromatography)

Las arcillas en nuestra piel adsorben la suciedad y los microorganismos, pero dentro de nuestra formulación absorben agua. Por esta razón es importante no dejar secar NUNCA la mascarilla en nuestra piel, pues una vez que se haya evaporado todo el agua de la mezcla y esta se seque, empezará a absorber el agua de nuestra piel y nos la deshidratará .

Plasticidad: lo que hace que al humedecerse pueda ser modelada y que, al secarse, se endurezca y mantenga la forma. Por ejemplo, para hacer cerámica esta característica es esencial. En nuestro caso la plasticidad nos va a permitir regular la consistencia de la mascarilla para facilitar su aplicación.

Capacidad de intercambio catiónico (CIC): es la capacidad de dar y recibir cationes, lo cual está ligado también a su capacidad de adsorción. Arcillas como las caolinitas o illitas tienen baja CIC lo que hace que sean menos adsorbentes.

La suciedad y el sebo facial están cargados positivamente y las arcillas negativamente; es así como las arcillas limpian nuestra piel. Es también por esta razón que muchas veces se emplean arcillas para formular limpiadores, ya que desempeñan una función parecida al jabón.

¿Puedo usar envases metálicos cuando trabajo con arcillas?

Como las arcillas (cargadas negativamente) atraen cargas positivas muchas veces se desaconseja usar objetos metálicos (que tienen cargas positivas) para manipularlas ya que se “inactivan sus propiedades”.

Sin embargo, la capacidad de intercambio catiónico de las arcillas depende de los sitios de carga (hay unas cargas que son permanentes y otras cargas que varían su ubicación en función del pH del medio) y de la presencia de agua u otro disolvente. Por tanto, si no hay agua no hay intercambio catiónico.

Con esto quiero decir que si la arcilla está deshidratada, no hay problema en almacenarla en un bote de metal. En nuestra cocina la mayoría de los utensilios empleados son de acero inoxidable, material que dicho sea de paso es muy resistente a la corrosión y no aporta ni color, olor o sabor a los alimentos.

 Y me diréis, pero cuando preparo una mascarilla le pongo agua, ¿puedo usar un bol o espátula de acero inoxidable para prepararla?

Si, porque para que la arcilla adsorba los metales (intercambio iónico) primero tiene que disolverse el metal en el agua (forma iónica). La aleación del acero inoxidable es muy estable y no suelen ocurrir migraciones de sus metales.

¿Y si uso aluminio? el aluminio aunque muy resistente a la corrosión reacciona a valores de pH ácido pudiendo hacer que este migre, es decir, que pase aluminio del utensilio a tu fórmula. Es por esta razón que los envases de este tipo (tetrabrick, latas) se suelen recubrir con capas de polímeros que evitan el contacto directo entre el aluminio y el alimento (o en nuestro caso la mascarilla). Así que la respuesta es: SI. También podrías usar tu bol de aluminio siempre que esté recubierto y que el pH de tu formula no sea muy ácida.

¿Almacenaría mi mascarilla ya preparada (con agua) en un envase de metal? No, para mí el vidrio siempre es el mejor contenedor por dos razones: es totalmente inerte y sale barato, ya que reutilizo todos los tarros de las conservas de comida.

Tipos de arcillas usadas en cosmética

Las arcillas las podemos clasificar en términos de su composición en Kaolin, Illite, Bentonite o Montmorillonite, pero es más común hablar y clasificarlas en base a su color.

La arcilla blanca (Kaolin) no presenta olor, carece de ciertos oligoelementos como cobre o zinc, es menos adsorbente lo que la hace perfecta para pieles secas y sensibles. Se emplea bastante en la elaboración de jabones por su capacidad para fijar el olor, mejorar la opacidad y blancura del jabón y su capacidad para exfoliar suavemente. Por esta última razón también es muy empleada en dentífricos. Su pH es de alrededor de 5.

La arcilla roja (Illite), al igual que la blanca, tiene menos capacidad adsorbente por lo que reseca menos la piel y la hace más adecuada para pieles secas y sensibles. Es una arcilla rica en oxido férrico, que le aporta ese color y la hace ideal para elaborar maquillaje.

La arcilla verde (Bentonite o Montmorillonite) es la más adsorbente y absorbente gracias a su elevada superficie específica que aumente su capacidad de intercambio iónico, lo que la hace perfecta para las pieles grasas. Tienen un pH de 7 y es las más empleada para elaborar mascarillas.

También se pueden encontrar arcillas de otros colores: arcilla amarilla (Illite), arcilla rosa (Kaolin + Illite), arcilla azul (Kaolin + pigmento mineral lazurite) o arcilla morada (Kaolin + pigmento mineral difosfato de amonio y manganeso).

¿Cómo se prepara una mascarilla de arcilla?

Sencillamente basta con mezclar la arcilla con agua, aunque siempre podemos incorporar mas ingredientes para potenciar sus beneficios. Por ejemplo, puedes utilizar una infusión (manzanilla o té verde) o un hidrolato en lugar de sólo agua, o incorporar aceites vegetales, aceites esenciales, plantas molidas (manzanilla, hibisco, lavanda), etc. La textura debe ser cremosa, si está muy líquida goteará y si es muy espesa se secará muy rápido sin darnos tiempo a aprovechar sus beneficios.

Mis amigas siempre me comentan que no suelen tener ingredientes tan “sofisticados” en casa. Investigando un poco he encontrado este “activador de mascarillas en polvo” que me parece muy práctico para aquellos que quizás no disponen en casa de ingredientes como hidrolatos, glicerina o ácido hialurónico. Este producto se compone de: aguamarina, pantenol, glicerina, alcohol bencílico, extracto de hoja de aloe barbadensis, glicosaminoglicanos hidrolizados, ácido dehidroacético, ácido hialurónico y sin duda me parece que le dará un plus a cualquier mascarilla básica de arcilla.

Mascarilla astringente con arcilla verde y aceite de árbol del té

En el post anterior dejé una fórmula sencilla para preparar una mascarilla de arcilla fresca, es decir, para usar al momento. Esta fórmula, sin embargo, tiene una vida útil de 3 meses (de acuerdo con los estándares del conservante utilizado). Evidentemente, también dependerá de las buenas practicas de elaboración empleadas y del tipo de envase que usemos para almacenarla. Como es un producto para usar en la ducha, siempre es mejor los formatos tipo tubo.

Como en casa de herrero cuchillo de palo, yo no tenía envase de tubo así que la coloqué en un tarro. Por ello, cada vez que la voy a usar empleo una espátula limpia y seca en lugar de los dedos. También debo decir que solo elaboré 50 gr, así que tardaré bastante menos en gastarlo y con ello la probabilidad de que se estropee es menor.

Procedimiento

  1. Limpia y desinfecta el material de trabajo con alcohol de 70º. Si quieres más información sobre este paso, lee mi post sobre consejos básicos.
  2. Pesa todos los ingredientes, incluyendo los aceites esenciales (nada de gotas).
  3. Coloca en un vaso la fase A
  4. Predispersa los ingredientes de la fase B, es decir, la goma xantana en la glicerina, con ello evitaras la formación de grumos. Añade la dispersión a la fase A.
  5. Mezcla los ingredientes de la fase C.
  6. Caliente la fase AB y la fase C a baño de María hasta alcanzar 65-75 ºC
  7. Añade la fase C a la fase AB y mezcla hasta obtener una emulsión homogénea.
  8. Espera a que la temperatura descienda por debajo de 40 ºC e incorpora la fase D. Mezcla hasta integrar todo.
  9. Ajusta el pH alrededor de 5,5. Recuerda, ácido láctico para bajar el pH y bicarbonato de sodio para subirlo.

Notas

  • Puedes sustituir el agua destilada por algún hidrolato.
  • Con el Olivem 1000 es necesario que ambas fases (acuosa y oleosa) se encuentren a la misma temperatura para lograr la emulsión. Si usaras otro emulsionante debes fijarte en sus características técnicas.
  • La textura final la verás pasadas unas horas cuando tanto la arcilla como la goma xantana se hayan hidratado completamente.
  • La arcilla, el aceite vegetal y los esenciales, así como los extractos los puedes sustituir por aquellos que se adapten a tu piel. Os dejo algunas ideas.

Mascarilla hidratante con arcilla blanca y té matcha (formato polvo)

Esta mascarilla es perfecta para pieles secas y deshidratadas, te ayuda a limpiar pero no reseca y además aporta ingredientes que reducen la pérdida transepidérmica de agua. La dinámica consiste en mezclar todos los ingredientes secos y reservar. Al momento de utilizarla sólo tienes que mezclar 2 partes de la mascarilla con 1 parte de agua/hidrolato (aproximadamente).

Yo he usado el polvo de té matcha (el mismo que utilizo para tomar infusionado), no el extracto de té verde, si usaras extracto entonces debes ajustar la cantidad según indique tu proveedor. En contacto con el agua es ligeramente verde y su olor es delicioso.

Ingredientes% P/PFunción
Arcilla blanca
Kaolin
75Seborregulador
Avena coloidal
Avena sativa kernel flour
8Purificante, hidratante y calmante
Té matcha en polvo
Camellia sinensis leaf powder (matcha)
10Antioxidante y antiinflamatorio
Active care
Betaine anhidrous
5Hidratante.
Inulina
Inulin
2Hidratante y Prebiótico
(ayuda a mantener el balance de la microbiota de la piel)

Procedimiento

  1. Limpia y desinfecta el material de trabajo con alcohol de 70º.
  2. Pesa todos los ingredientes y mezcla hasta integrar.
  3. Guarda en un bote hasta el momento de usar.

Notas

  • Esta mascarilla al no llevar agua no necesita conservantes
  • Como la arcilla blanca tiene un pH de 5 no necesitas regularlo si sólo le añades agua destilada al momento de prepararla.

¿Cómo usar las mascarillas?

Sobre la piel del rostro y cuello limpia y seca, aplica una capa de la mascarilla, evitando por supuesto el contorno de los ojos y de los labios. Dejar actuar unos 10 minutos.  No dejes que la mascarilla se seque completamente sobre la piel. Retira con agua tibia y seca tu rostro.  Finalmente, no olvides hidratar tu piel con algún serum y/o crema para completar tu tratamiento.

Espero que este post te haya sido de utilidad, en el siguiente hablaremos sobre las mascarillas peel off y cómo elaborarlas.

Feliz día!

Bibliografía consultada

  • Cabrales P. Transporte de gases por medio de perfluorocarbonados. Rev. Med. Inst. Mex. Seguro. Soc. 44:119-122. 2006.
  • Martínez Stagnaro, Susana Yamila. “Evaluación sobre el uso de arcillas para la adsorción de colorantes utilizados en la industria textil”. Tesis doctoral. Universidad Nacional de la Plata. Facultad de Ingeniería. Marzo, 2017. Argentina.
  • Pura, A., Dusenkova, I. & Malers, J. Adsorption of Organic Compounds Found in Human Sebum on Latvian Illitic, Kaolinitic, and Chloritic Phyllosilicates. Clays Clay Miner. 62, 500–507 (2014). https://doi.org/10.1346/CCMN.2014.0620604
  • Carroll, D. (1959) Ion exchange in clays and other minerals. Geological Society of America Bulletin70, 749–780.

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