El Laboratorio de Eve Fitoterapia y Cosmética Natural

Mascarillas faciales: Aprende a elaborarlas en casa (parte I)

Para mí, las mascarillas de arcillas son, desde mi adolescencia, un clásico en mi rutina de cuidado facial. Las uso para seborregular y mantener a raya a los granitos y ahora han vuelto a cobrar importancia, porque estos tiempos pandémicos me han traído el Maskne. El maskne es el acné producido por el roce de la mascarilla (la protectora frente al covid) sobre el cutis que genera lesiones en la piel y que sumado a la acumulación de bacterias, humedad y suciedad, que se produce al respirar dentro de ella, se crean las condiciones idóneas para que al acné campe a sus anchas.

Es por eso que, ahora más que nunca, una vez a la semana me coloco una mascarilla facial que me permita darle un plus a mi piel con los principios activos que considero más necesita en ese momento.

Lo mejor es que ahora, con el boom de la cosmética coreana, y sus 10 pasos que incluyen usar mascarillas semanales, se han desarrollado un sinfín de opciones, algunas realmente divertidas de usar, que nos ayudan a corregir imperfecciones, atenuar manchas, aportar hidratación, combatir el envejecimiento y muchas otras cosas.

Tipos de mascarillas faciales

En términos fisicoquímicos las podemos clasificar en geles, emulsiones y dispersiones, pero quizás te resulte más familiar la clasificación en términos de su tipo de uso.

  • Rinse off o wash off: son aquellas mascarillas que, transcurridos un tiempo, debes retirar con agua. Las mascarillas de arcillas y barros, las magnéticas o las que hacen burbujas son ejemplos de este tipo de mascarillas.
  • Peel off: son las mascarillas que una vez aplicadas (una cantidad considerable) al secarse forman un film oclusivo o película. Esta película se retira, desprendiéndola como si fuera una segunda piel. Son una combinación de polímeros con alcohol, por ejemplo, alcohol de polivinilo, que secan rápidamente y que forman el film que luego (en teoría) debe desprenderse fácilmente y digo en teoría porque he probado mascarillas que al momento de retirar me han quitado hasta las ganas de vivir. Este tipo de mascarillas proporcionan una renovación celular casi instantánea y retiran la suciedad y grasa acumulada en los poros. En cosmética natural este efecto lo conseguimos con el alginato sódico.

En las mascarillas rinse off y peeling off el agua o solvente hidroalcohólico se evapora dejando un residuo sólido o una película que da un efecto tensor.

  • Sheet mask: son mascarillas que tienen un soporte impregnado con un suero ultra concentrado. Tienen la forma del rostro, con agujeros oculares y nasales. El soporte puede ser de biocelulosa, foil (aluminio), algodón, pulpa, etc. En este grupo también entran las del hidrogel, cuyo soporte es el propio gel. Se componen de polímeros como el carrageno, la carboximetilcelulosa o la pectina que cuando se unen al agua forma una especie de gel filmogénico que se adapta al rostro como una segunda piel.

Este tipo de mascarillas previenen la evaporación rápida de la fase acuosa del producto cosmético ampliando así el tiempo de exposición, permitiendo así que los principios activos penetren más profundamente

  • Leave on: son aquellas que te colocas y dejas actuar sin retirar. Suelen usarse antes de ir a la cama (cual crema de noche, pero con principios activos más concentrados) y se dejan actuar mientras dormimos.

Quiero hacer mis mascarillas en casa ¿Cuáles ingredientes puedo usar?

La composición de una mascarilla, al igual que cualquier otro cosmético facial, va a estar supeditada a dos cosas: tu tipo de piel y los objetivos que pretendes conseguir. Normalmente, se formula igual que un serum o una crema y admite casi los mismos ingredientes y principios activos.

Los tensioactivos pueden actuar como agentes de limpieza y como emulsionantes, los solventes actúan como vehículos de nuestros principios activos y el más común es el agua y los hidrolatos, pero también pueden emplearse alcoholes como el propilenglicol.

En una mascarilla podemos encontrar vitaminas (A, C, E), minerales (provenientes de ingredientes como las arcillas), extractos de plantas (regaliz, neem, ginseng, té verde, centella asiática, etc.), hidratantes (glicerina, ácido hialurónico), aceites vegetales (jojoba, almendra, macadamia), y aceites esenciales (naranja, geranio, etc), mantecas (karité, mango) y muchos otros principios activos (elastina, colágeno, ácido salicílico, polvo de perla, inulina, etc.)

Algunas mascarillas pueden ser a su vez exfoliantes, al incorporar ingredientes como las propias arcillas o semillas de frutas (jojoba, melocotón), frutos secos (nueces) o cereales molidos (avena).

En cosmética natural el olor lo podemos conseguir empleando aceites esenciales y el color con arcillas y polvos de plantas (hibisco, espirulina, etc.)

Consideraciones a tener en cuenta al formular una mascarilla facial

Para mí, una mascarilla debe cumplir con varias condiciones: debe ser fácil de aplicar, debe esparcirse con suavidad y, sobre todo, una vez puesta no debe gotear del rostro o escurrirse. Además, debe ser fácil de retirar y debemos notar sus efectos inmediatamente. No digo que nos quite 10 años de una vez, pero si debemos notar una mejoría en el aspecto de nuestra piel.

Si en lugar de una mascarilla fresca (para utilizar en el momento) quieres hacer una mascarilla que dure más tiempo, además de conservantes, debes añadir tensioactivos (iónicos y/o no iónicos) y polímeros (como las gomas) para estabilizar la fórmula. Esto es especialmente importante, en aquellas preparaciones hechas con gran cantidad de sólidos como las de arcillas. También debes evitar incorporar demasiado aire a la mezcla, porque puede desestabilizar el sistema formado por el sólido (arcilla, polvos de frutas y plantes, etc.), el tensioactivo y el polímero espesante.

Prueba siempre las texturas. Aunque recién hecha la mascarilla te pueda parecer perfecta, debes esperar unas horas a que tanto los polímeros espesantes como los polvos que añadiste se hidraten para evaluar la textura final. Si no, podemos encontrarnos que al día siguiente la mascarilla se ha convertido en una piedra fosilizada.

En las mascarillas, el tiempo de secado es importante. Por ejemplo, en las mascarillas como las de arcilla (wash off) mientras mayor contenido de agua, más tiempo podremos dejarla en la piel. Recuerda que las mascarillas de arcilla no debemos dejar que se sequen completamente. ¿Por qué? te lo explico en el siguiente post.

Sin embargo, con las peel off queremos una mascarilla que se seque rápidamente. Nadie quiere tener que esperar dos horas para retirar la dichosa película. Por ello, en este caso, debemos tener en cuenta la velocidad de evaporación y la concentración de los compuestos volátiles y no volátiles que se añadan (glicerina, propilenglicol, etc.).  

Como en cualquier otro producto cosmético que lleve agua, debemos medir el pH y ajustarlo al pH de nuestra piel. Además, el orden de adición de los ingredientes, así como la composición de la fórmula y el balance entre los ingredientes son factores a tener en cuenta. Por ejemplo, en las mascarillas para atenuar manchas, un exceso en el empleo de ácidos puede llevar a irritación.

El envase también es importante. A mi personalmente, salvo que sea una mascarilla monodosis, prefiero usar un envase que evite la incorporación de agua al producto al utilizarlo. Emplear envases tipo tubo en lugar de tarros es una forma de auto preservar el producto y evitar la aparición de microorganismos. Si solo dispones de tarros, procura usar aplicadores para no contaminar la mascarilla y mantenerla estable por más tiempo.

En las siguientes entradas formularemos los diferentes tipos de mascarillas, profundizando en las características propias de cada una.

Mientras tanto te dejo esta fórmula como punto de inicio. Es simple y fácil de elaborar, lleva sólo 5 ingredientes y además es perfectamente personalizable. En mi cuenta de instagram tienes un post sobre cómo hacerla según tu tipo de piel.

Mascarilla astringente con arcilla verde y aceite de árbol del té (fresca)

Esta mascarilla es para preparar al momento de usar, está enfocada a pieles grasas y con imperfecciones. Al final del post os dejo los enlaces en donde podéis conseguir los ingredientes.

INGREDIENTES% P/PPara preparar 50 GramosFunción
Arcilla verde
Green clay
5226Astringente y seborregulador
Hidrolato de hamamelis
Hamamelis virginiana flower water
3816Astringente, purificante y calmante
Glicerina
Glycerin
7,53,75Humectante
Extracto de centella asiática
Centella asiatic extract + propylene glycol
2,21,1Reafirmante y astringente
Aceite esencial de árbol del té
Melaleuca alternifolia leaf oil
0,30,15Antimicrobiano y seborregulador

Procedimiento

  1. Limpia y desinfecta el material de trabajo con alcohol de 70º.
  2. Pesa todos los ingredientes, incluyendo el aceite esencial de árbol del té.
  3. En un bol añade el hidrolato de hamamelis y poco a poco incorpora la arcilla verde. Asegúrate de que se integre hasta obtener una pasta similar a una mayonesa.
  4. Incorpora la glicerina, el extracto de centella asiática y el aceite esencial de árbol del té y mezcla hasta integrar.
  5. Ajusta el pH alrededor de 5,5. Recuerda, ácido láctico para bajar el pH y bicarbonato de sodio para subirlo. Es importante ajustar el pH porque la arcilla verde tiene un pH 7, lo cual es bastante más alcalino que el de nuestra piel.

¿Cómo usarla?

Sobre la piel del rostro y cuello limpia y seca, aplica una capa gruesa de la mascarilla, evitando por supuesto el contorno de los ojos y de los labios. Dejar actuar unos 10 minutos.  No dejes que la mascarilla se seque completamente sobre la piel. Retira con agua tibia y seca tu rostro.  No olvides luego hidratar tu piel con algún serum y/o crema para completar tu tratamiento.

Prepara siempre la mascarilla al momento de usarla, ya que esta fórmula no lleva ningún tipo de conservante, pero, si te sobrara, refrigera en la nevera y utiliza en un periodo corto de tiempo. En este caso, para evitar contaminaciones, utiliza una espátula limpia para servir en un recipiente nuevo y aplica desde allí con una brocha.

Espero que te haya sido de ayuda el post y me gustaría saber ¿qué tipo de mascarillas sueles usar?, cuéntamelo en los comentarios.

Feliz día,

Ever.

P.D.: Aquí te dejo los enlaces en donde puedes comprar los ingredientes.

Arcilla verde https://amzn.to/32NyJbS esta arcilla en particular tiene una granulometría mayor que otras, pero a mí no me importa porque yo a las arcillas las suelo pasar por el molinillo para hacerlas todavía más finas.  

Hidrolato de hamamelis https://www.jabonariumshop.com/hidrolato-de-hamamelis-bio

Glicerina https://amzn.to/2ZW5UIf

Extracto de centella asiática https://amzn.to/3ksPLlo

Aceite esencial de árbol del té  https://amzn.to/32NIsio y también utilizo https://www.jabonariumshop.com/aceite-esencial-del-arbol-del-te


DeclaraciónEl laboratorio de Eve participa en varios programas de afiliación (más información en términos y condiciones), eso significa que recibo una pequeña compensación económica por las compras que se realizan a través de los links que te pongo y que direccionan a sitios web de compra online, sin que ello repercuta en un sobrecoste para ti. Hacer clic en los enlaces y comprar depende de ti. Nunca te mentiré para que compres algo que yo misma no compraría. A mí esa compensación me sirve para comprar ingredientes y materiales y así poder seguir generando contenido en el blog.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Una idea sobre “Mascarillas faciales: Aprende a elaborarlas en casa (parte I)”